Te has decidido a montar ese negocio que llevabas tanto tiempo queriendo emprender. Creas tu plan de negocio, estudias el mercado, plan de marketing, proveedores, buscas financiación, clientes, haces muchos números y duermes poco…tantos asuntos en la cabeza y tantos nervios te hacen amanecer ilusionado y ojeroso a partes iguales.

Creas tu nombre, tu marca que te representará y que hablará de lo que eres, de lo que haces, de tu esencia. En una discusión interna sobre la necesidad o no de contratar a una agencia de diseño decides ahorrar unos eurillos y te lanzas al Do It Yourself. Ves unos tutoriales de Illustrator o recurres a algún familiar que se defiende con el Photoshop para crear tu imagen. ¡Error! Estás perdiendo dinero desde el minuto uno.

Lógicamente para diseñar un logo, web, cartel, banner, campaña o cualquier otra pieza no solo hay que saber usar Photoshop, bajarse una foto de banco de imágenes gratuito y ponerle un texto encima. No se trata de un trabajo mecánico sino de creatividad, que se va aprehendiendo a lo largo de los años. Desde la creación de tu marca personal, tu logo, la elección de la tipografía, la gama de color, el mensaje unificado, la coherencia gráfica, etc, etc, etc,. Son factores que solo un profesional sabrá utilizar correctamente para que el mensaje llegue claro a tus clientes. 

La razón principal para contratar una agencia de diseño gráfico desde el principio está muy clara: es tu marca, tu empresa, tu negocio, un trabajo profesional es lo mínimo que se merece todo tu esfuerzo. Tendrás un retorno muy elevado de tu inversión antes de lo que crees. Mientras tu imagen se crea con coherencia entorno a tu idea puedes y debes dedicarte a lo que mejor sabes hacer y más dinero traerá a tu proyecto.

Ahorras dinero desde el primer minuto, ahorrarás mucho más de lo que piensas. Si lo diseñas tú mismo o se lo encargas a alguien sin experiencia, las consecuencias suelen ser nefastas. Inviertes tu valioso tiempo y energía en algo que con altas probabilidades tirarás a la basura. Tendrás que invertir mucho más dinero en arreglar la situación, con el daño añadido, y en ocasiones irrecuperable, que eso aportará a tu marca.

Necesitas una línea gráfica potente, fuerte, contundente y sobre todo, unificada. Hoy un cartel de una forma y con una tipografía, mañana un banner de otra manera y pasado una web diferente es confundir y perder a tus clientes. Busca una agencia con la que te sientas cómodo y confía en ella tu identidad gráfica. Al principio necesitaréis varios cafés para poneros en marcha pero después, se harán cargo de tu línea gráfica y verás los resultados en impacto visual, identidad de marca, notoriedad y por último, en ventas.

Un último consejo: trabaja con tu diseñador mano a mano, lo tendrás más fácil si contratas una empresa pequeña y familiar, que se involucrará en el proyecto y lo hará propio. Debes confiar en su criterio y dejarte guiar para que el trabajo fluya. Hay muchas agencias, para todos los gustos y presupuestos, busca, compara y encuentra la tuya.